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15 de noviembre de 2010

Que se mantenga la estirpe

Alejandro Díaz Triguero
Dice el refrán que "a quien padre parece, honra merece". En el mundo del baloncesto se han sucedido gran cantidad de padres e hijos que han brillado a mayor o menor nivel. Una veces el mejor ha sido el hijo, como en el caso de Kobe Bryant, y otras el padre, como Patrick Ewing, Dolph Schayes o Rick Barry, entre otros.

Esta semana ha dado comienzo la temporada de la NCAA y ojeando los resultados de estas primeras jornadas destacamos el debut en la competición de los hijos de dos ilustres. Por un lado, Tim Hardawy Jr, hijo del mítico base de Golden State Warriors y Miami Heat, entre otros, freshman en los Wolverines de Michigan. En su primer partido oficial, el hijo del cinco veces All-Star firmó unos números de 19 puntos, 3 rebotes y 6-12 en tiros (3 de 8 en triples), aunque no dió ninguna asistencia, algo en lo que ya difiere de su padre. Eso sí, el partido fue frente a una flojísima Universidad de South Carolina Upstade. Aunque el joven Tim no estaba entre los mejores recruits de la temporada (ESPN lo colocaba como número 93), es un escolta bien considerado por su capacidad de anotación y por su envergadura se espera que se convierta en un gran defensor. Hardaway eligió el programa de Michigan (que el año pasado se quedó fuera del Torneo Final) ante programas más potentes como Kansas State o los Golden Gophers de Minnessota.

Precisamente en la Universidad entrenada por el mítico "Tubby" Smith (campeón con Kentucky en 1998) juega el hijo de otro enorme jugador, Ralph Sampson III. Es obvio que por su nombre es hijo de Ralph Sampson, la otra mítad de las míticas torres gemelas de Houston a mediados de los 80 junto a Akeem Olajuwon. El vástago del que fuera número 1 del Draft en 1983 y 4 veces All-Star y que paseó sus demacradas rodillas por algunas canchas ACB jugando en Málaga, es un 2'11 de 126 kg, algo que ya tiene ganado respecto a su padre, ya que es mucho más poderoso físicamente (mucho más lento también). El "pequeño" Ralph promedió 6'3 puntos, 4 rebotes y 1'7 tapones en su temporada Freshman, mientras que en su año Sophomore, con su equipo jugando la final de la Big Ten, perdida frente a la Ohio State de Evan Turner, y el Torneo Final, firmó unos esperanzadores 8'2 puntos y 5'8 rebotes. Esta temporada debutó con 20 puntos, 13 rebotes, 3 tapones y 7 de 14 en tiros ante Wofford. Eso sí, tanto Sampson como Hardawy se encuadran en una de las Conferencias más duras de este año, con auténticos "cocos" como Michigan St, Ohio St, Illinois o Purdue. Siendo Junior y con un maestro como su padre, esperemos verle progresar y quién sabe si verle jugar en NBA.

Otro hijo de una leyenda que debutó esta semana con su equipo fue David Stockton, hijo del gran John, que además lo hizo en la que fue Universidad de su padre, Gonzaga. El chaval ya ha jugado dos partidos con números decentes para actuar en una Universidad llamada a estar entre 15 mejores del país, aunque haya sido con rivales inferiores, y firma promedios de 6'5 puntos y 2 asistencias en unos 11 minutos de media. Un base de su físico (está por debajo del 1'80 y muy delgado) sólo puede crecer con confianza y minutos a lo largo de los cuatro años que dura el ciclo universitario. Llegar al nivel de su padre es imposible, pero al menos continúa la línea de deportistas en su familia y en Gonzaga. Además de su padre, su madre fue jugadora de voleybol y su bisabuelo, Houston Stockton, llegó a ser All-American como jugador de fútbol americano en los años 20. Tiene otros dos hermanos, Houston, que juega también al fútbol americano en Montana, y Michael, que juega al baloncesto en la Westminster Academy, equipo de la NAIA.

Otro hijo de un enorme jugador NBA es Luke Sikma, el hijo de Jack Sikma, siete veces All-Star y talentoso pívot de Sonics y Bucks, que juega en la Unversidad de Portland, equipo mucho menos potente que los anteriores. Aunque el chaval ya está en su año senior y es probable que su futuro ande a caballo entre NBDL, ligas menores europeas y alguna intentona en Ligas de Verano, en este inicio de temporada ha mejorado sus numeros a unos decentes 11'3 puntos, 13 rebotes, 2'3 asistencias con un 58% en TC. Es un excelente reboteador a pesar de estar en 2'03, pero obviamente no ha heredado la mano de su padre. Ha firmado ya dos dobles-dobles, con un genial partido ante Florida Atlantic con 15 puntos, 19 rebotes y 5 asistencias, aunque el hecho de que juegue en un equipo de una Conferencia Minor (West Coast), donde domina ya un gran equipo como Gonzaga y, salvo sorpresa, el único equipo que podría entrar en el Torneo Final sería St. Mary's, le resta posibilidades de que le veamos en Marzo.

Por último, Marcus Jordan, hijo de un tal Michael Jordan, ha tenido un gran inicio de temporada en Central Florida después de que fuera incluído entre los 60 mejores recruits de 2008 y miembro del mejor equipo Freshman de la USA Conference. Escolta igual que su padre, aunque algo más bajo (1'89), debutó esta temporada con 28 puntos y 5 de 7 en triples ante West Florida en 19 minutos. Aunque tuvo una buen temporada de novato con 8 puntos, 3'1 rebotes y 2'5 asistencias, no pudimos verle en el Torneo Final de la NCAA (tampoco lo veremos este año), ser incluído en el mejor quinteto de novatos de una conferencia donde hay equipos con reclutamientos muy importantes como Memphis, UTEP o Houston, tiene bastante mérito. Su hermano Jeffrey, que jugó dos años en Illinois, ha pedido el transfer para jugar junto a él en Central Florida, por lo que le veremos de nuevo el próximo año.

Seguro que habrá muchos más hijos de antiguos jugadores en NCAA este año (como el hijo de Abromaitis, en Notre Dame), pero estos me han sorprendido por su rendimiento o por su historia. Les seguiremos la pista.

Alejandro Díaz Triguero / Author & Editor

Has laoreet percipitur ad. Vide interesset in mei, no his legimus verterem. Et nostrum imperdiet appellantur usu, mnesarchum referrentur id vim.

15 comentarios:

guiye dijo...

Lástima que los genes de "Dios" no sean suficiente para crear "nuevos" Jordan. Es curioso como a veces teniendo un padre buenísimo sale un jugador mediocre y a veces al revés. Las sagas familiares de superestrellas se daban más antes entre los quarterbacks de futbol americano.

Saludos!!

BPelaz dijo...

Soy de ese tipo de románticos a los que nos encanta ver a los "hijos de" jugar, o bien para recrearnos un poquito pensando que van a ser tan buenos como sus padres, o bien para rajar porque no lo van a conseguir.

Inconformismo al poder en el baloncesto.

Cross dijo...

Lo de llevar el nombre y el apellido de tu padre en deporte siempre te lastra...y te influye. Lo digo por experiencia.
Que te puedas parecer fisicamente a el, no implica el mismo carácter ni la misma forma de jugar,incluso,ni dedicarte al mismo deporte.
Por eso ni Brent Barry,ni Luke Walton o los nuevos ''hijos de'' me parecen fracasados. Simplemente son ellos mismos,que es lo mas importante.
Además,el otro 50% es de la madre.Que se lo digan a Diaw :)

sraly dijo...

Es un estigma eso de tener un padre con pedigrí en temas deportivos. Siempre con la comparación a cuestas y sabiendo que todo será poco. Los hermanos Jordan fueron seguidos desde críos.

Óscar Gaspar dijo...

Ahora también está Stephen Curry hijo de Dell. Hay muchas generaciones que esperan paso, algunas que no quieren vivir del apellido y otras que intentarán por su bien que no se olviden de sus progenitores.

Muy buen texto.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Como siempre, gran articulo.

Tener el apellido a la espalda hace más pesado y duro el camino hacia el profesionalismo, te comparan, hablan de ti tras cada partido, es una presión extra que muchos no sabemos lo que significa, asi que para mi esos hijos tienen mucho mérito de hacer lo que hacen, mas que nada porque es como una prueba de superación y hay quien las pasa y quienes no.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@guiye: yo creo que hoy día el talento como jugador que se pueda heredar está muy oscurecido porque hoy cualquiera puede ser estrella a poco que salte mucho y levante 200 kg de pesas.

@BigBen: con estos 4 te puedes hartar de rajar. A mí me resulta nostágico ver un Gonzaga-Portland y un Stockton-Sikma.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Cross: desde luego que fracasados no son, pero tampoco se medirá su rendimiento real, bien en positivo o negativo. Brent Barry y Luke Walton han sido grandes jugadores, pero...

@sraly: a los Jordan le seguían televisiones desde los 10 años. Y claro, como tu padrea no vas a ser nunca. Así el mayor, Jeffrey, dejó Illinois por unos meses y ha pedido el transfer a una Universidad pequeña.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Oscar Gaspar: está Seth Curry en Duke, hijo de Dell, pero este ya viene con vitola de gran jugador de su etapa en Liberty. Además, está el hijo de Glen Rice en Michigan St. Lo importante es que sean ellos mismos y hagan su carrera, aunque sea en LEGA 3.

@allpacers: El hijo de un gran jugador que llegue a estrella tiene muchísimo mérito, como Stephen Curry. Siempre saber que lo que la gente espera de tí es ser al menos igual de bueno que tu padre... puff.

Saludos a todos y Gracias por los comentarios!!

J-Bo dijo...

Jeffrey era un especialista defensivo en su universidad, y veía muy poco minutos de juego, por eso decidió abandonar el baloncesto y centrarse en los estudios, aunque me alegra que haya cambiado de idea.

Marcus es un poquito más alto que Jeffrey, diría que 1.91 m, y es el que se parece más a Michael en cuanto al caracter. Dicen que puede ser un buen jugador, y si fuese capaz de jugar como playmaker yo creo que haría carrera en la NBA.

En el canal de youtube de hoopmixtape se puede ver la capacidad atlética realmente impresionante de los dos hermanos. Auténticos high-flyers como el padre, a pesar de estar por el metro noventa de estatura.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@J-Bo: Jeffrey tenía muchas ofertas de universidades menores y eligió Illinois, pero claro, es una Universidad de nivel en una Conferencia muy fuerte y el chaval ni la olía. A ver si en Central Florida el año que viene tiene suerte.

Yo no creo que Marcus pueda jugar de base, pero ojalá sus opciones pasen por ahí, porque seguro que si ha salido al padre lo hará-

Saludos!

costalgaraldals dijo...

Ya quisieran muchos hijos parecerse al padre ... pero Air solo hay uno. Creo que no es que pese el apellido, el que vale, vale y el que no ... pues no.
PD: vaya última frase ¡¡¡ me he lucido ¡¡¡ si mi padre me leyera ¡¡¡

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@costalgaraldals: tío, tú vales, no te pongas así jaja. Está claro que por mucho que te llames Jordan o Stockton, si no vales para esto, pues nada, a otra cosa.

Saludos y Gracias!

Jacobo Rivero dijo...

A mí lo que me parece es que me estoy haciendo muy mayor, si ya vienen los hijos de Jordan, de Stockton, y compañía...

Lo cierto es que me parece muy complicado para estos chavales hacerse un hueco. En ACB también hay varios casos: Epi, Beirán, Martín...

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Jacobo Rivero: Lo de las estadísticas de los chavales era un excusa para ocultar que nos hacemos viejos ;)

En ACB se dan menos casos, pocos llegan a un nivel alto si sus padres también han sido grandes jugadores. Es raro...

Por cierto, el hijo de Glen Rice también está jugando muy bien en Georgia Tech, aunque el año pasado ya brillaba bastante. El hijo de Orlando Woolridge, Relando, no destaca mucho en Tennessee y he descubierto que un sobrino de Mutombo está en Western Carolina. Pero es alero.

Saludos y Gracias!

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