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23 de diciembre de 2011

Reconstrucción acelerada en Utah

Alejandro Díaz Triguero
Hace unos días hablaba sobre el proceso de reconstrucción en movimiento que estaban llevando a cabo Lakers y hoy toca de uno que parece haber terminado por completo, sólo a falta de mejorar año a año las piezas.

El proceso de reconstrucción que ha llevado a cabo Kevin O'Connor puede parecer ejemplar por la celeridad con la que se ha producido, pero no hay que olvidar que estamos hablando de una reconstrucción forzada por la propia situación institucional de la franquicia, en parte explicada en un post anterior. En Febrero de 2009 fallece Larry H. Miller, el mítico propietario de los Jazz desde mediados de los 80. Con fama de ser un propietario tacaño, sus últimos años de vida le habían hecho aflojar un poco sus intereses puramente económicos y el equipo supo recomponerse rápidamente de la retirada y salida de Stockton y Malone, jugando las Finales de Conferencia en 2007, apenas cuatro temporadas después de la marcha de los dos emblemas. Con su muerte, la propiedad recae en su viuda, que delega en el mayor de sus cinco hijos, Greg, que inmediatamente decide realizar recortes salariales en la plantilla.

Con ella llega la primera salida importante de la franquicia y el desencadenante de la situación actual. Pocos días antes de la muerte de Larry H. Miller, los Jazz traspasan a Ronnie Brewer a cambio de una segunda ronda del Draft a Memphis con la intención de reducir masa salarial en una plantilla que llevaba varios años instalada por encima del límite, a pesar de que el jugador aún se encontraba bajo contrato de rookie. La salida de Brewer, más allá de los costes deportivos, supone la primera crisis en la relación persona de Jerry Sloan y Kevin O'Connor, General Manager. Además, el vestuario perdía a uno de sus líderes, lo cual se tradujo en el malestar de las principales estrellas, Deron Williams y Carlos Boozer. En el verano de 2010 el equipo perdía en el mercado de Agentes Libres a Carlos Boozer y Kyle Korver rumbo a Chicago (por quien también firmaría Brewer) y la temporada empieza con un Williams peleado con directiva y entrenador. Una  de tantas crisis entre el base y Sloan acaba con la dimisión de éste y Phil Johnson y la dirección del equipo en manos de un entrenador sin experiencia en la Liga pero con gran arraigo en la franquicia por sus años de jugador, Tyrone Corbin.

De esta forma Kevin O'Connor decide emprender una reconstrucción drástica, viendo que sin Sloan y con la plantilla actual el equipo estaba a muchos escalones de la élite de la Conferencia. Por lo tanto y tras la, entonces reciente, resolución del Melo-Drama, se traspasa a Deron Williams antes de que pudiera perderse en el verano de 2012 o en un traspaso anterior con menores ganancias. Se cubre la posición perdida con un base joven y con pasado All-Star, Devin Harris, y con un rookie con potencial, número 3 del Draft de 2010 y de corte defensivo, muy del estilo tradicional en Salt Lake City, Derrick Favors. Llega junto a ellos una elección de primera ronda para 2011. En el Draft de 2010 se había elegido a Gordon Hayward con la elección de Nueva York (nº 9). Para la ceremonia de este año por tanto le correspondían dos elecciones dentro de los puestos de lotería, con los que se eligieron a Enes Kanter (3) y Alec Burks (12).


No se ha ejercido la renovación de Andrei Kirilenko, el miembro de la plantilla que más años llevaba (desde 2001), por lo que se libraban de un contrato por encima de los 15 millones de dólares. La plantilla quedaba configurada de la siguiente manera: Devin Harris, Earl Watson y Jamar Tinsley como bases; Alec Burks y Raja Bell como escoltas; Gordon Hayward, C.J.Miles, Josh Howard y Jeremy Evans como aleros; Paul Millsap, Al Jefferson y Derrick Favors como ala-pívots y Enes Kanter y Mehmet Okur como pívots. Ayer se anunció el traspaso de Okur a New Jersey Nets. La franquicia era bastante reacia al traspaso, ya que Okur es un jugador muy querido en la organización, platilla y ciudad, pero los Nets, en su desesperación por la baja de Brook Lopez, ponían sobre la mesa una carta clave: una Trade Exception de 8 millones de dólares sin límite temporal para usarla. Esto libra al equipo de un salario de 10 millones de euros para fichar en el verano de 2012, además de 8 millones de dólares para poder lograr algún jugador joven con el que rellenar el equipo, especialmente para el puesto de escolta.

La salida de Okur tiene consecuencias directas sobre dos jugadores: Favors y Kanter. El primero asumirá más minutos y ayudará en su desarrollo, además de que podrá ser probado en el puesto de Center. Para el pívot turco las consecuencias deportivas son similares, si bien es cierto que tanto Corbin como O'Connor habían depositado en Okur toda la responsabilidad de guiar a Kanter en su primer año en la liga, ayudándolo en lo máximo posible con su juego y ejerciendo de anfitrión en una ciudad con fama de ser poco agradable, especialmente en jugadores extranjeros. Así pues el equipo junta a cuatro elecciones altas de dos Drafts consecutivos (los nº 3 y 9 de 2010 y el 3 y 12 de 2011) y sólo se mantienen en plantilla dos jugadores que fueron finalistas de Conferencia en 2007, Millsap y Miles, que eran rookie y jugador de segundo año entonces. El propio Millsap (7 millones este año) y Jefferson (14 millones) tienen el cartel de transferibles, lo que no debería evitar que para la temporada 2013-14 sólo se tengan comprometidos los contratos de los cuatro jóvenes. 

Por lo tanto tanto plantilla como aficionados tienen asumido que este año se tocará fondo. El equipo estará entre los 5 peores récords de la temporada (salvo sorpresa mayúscula) y se aseguraría por tanto una elección alta en uno de los Drafts con mayor nivel de los últimos años. Además se dispone de espacio salarial para ir a por algún buen agente libre en verano y 8 millones de la trade exception por usar, junto al valor en el mercado de Al Jefferson, todo ello en búsqueda de un escolta anotador y un base. A todo esto habría que unirle que durante unos años se dispondrá de elecciones en puesto de lotería para seguir reforzando el equipo. El espejo es Seattle/Oklahoma City y a partir de ahí se ha construido una plantilla joven y de progreso para devolver lo antes posible al equipo a la élite de la NBA.

11 de diciembre de 2011

Reconstrucción en movimiento. ¿Hacia atrás?

Alejandro Díaz Triguero
"Lo que tenga que pasar, que pase rápido" declaraba Pau Gasol tras su primera rueda de prensa esta temporada, aún como jugador de Lakers. Mientras se escriben estas líneas, el español sigue formando parte de la franquicia californiana. Puede que cuando se lean, ya no. 

No hay que engañarse, este es el traspaso de Chris Paul, no el de Pau Gasol o el de cualquier otro jugador. La directiva ha creído necesaria realizar una reconstrucción y ha optado por hacerse con el base de los Hornets, a sabiendas que éste y la NBA (propietaria de la franquicia) eran conscientes que no continuaría en la ciudad de Louisiana más allá de Junio de 2012, fecha en que se convertiría en Agente Libre. Sin embargo, las reconstrucciones tienen lugar cuando una franquicia aparenta al menos haber tocado fondo. ¿Lo hizo Lakers cayendo en 2ª Ronda de Playoffs ante Dallas Mavericks, a la poste campeones? En mi opinión, rotundamente no. Podríamos hablar por tanto de lo que en Estados Unidos llaman "Rebuilding in motion", una reconstrucción en movimiento. Algo que permita no llegar a tocar fondo y continuar siendo competitivos. El movimiento, en ocasiones, no siempre significa avance.

Jim Buss, hijo del mítico Jerry Buss, deja clara sus intenciones con el intento de traspaso de Chris Paul: "nadie es imprescindible, salvo Kobe". Los jugadores que queden en la franquicia sabrán que siguen ahí por dos razones: su propio equipo no los consideraba valiosos y porque hay que cubrir plazas en la plantilla. La salida de dos jugadores como Lamar Odom (14'4 pts, 8'7 rebs y 3 asistencias) y Pau Gasol (18'8 pts, 10'2 rebs y 3'3 asistencias) a cambio de Chris Paul (15'9 pts, 9'8 asistencias y 2'4 rebotes) y posiblemente Emeka Okafor, parece responder a una necesidad de rejuvenecer plantilla y cubrir una posición deficitaria en el equipo, sobretodo una vez abandonado el barco Phil Jackson y con él el triángulo ofensivo que rehusaba de bases con mando en ataque. Pero también implica una segunda lectura: o Andrew Bynum ocupa el papel que ejercían Gasol y en menor medida, Odom, o llega Dwight Howard. Lo primero resulta difícil (casi imposible) de creer. Lo segundo, tras la supuesta petición de salida del jugador hacia Nets, también. Sin Howard, la llegada de Chris Paul supone un paso atrás en esa reconstrucción.

Paul es una estrella de la Liga, posiblemente el mejor base junto a Deron Williams de la competición, pero su salida a cambio de dos jugadores claves en las últimas cuatro temporadas, donde se han logrado dos anillos y una final más, no parece la decisión acertada. Si se juntan Kobe, Paul y Howard parece que se logra aumentar las posibilidades de éxito. Tres variables distintas de ataque, mejora defensiva y jugadores que no se solapan, al menos sobre la pista. Sin Howard, la formula está falta de una variable. Incompleta. Y al menos hasta a día de hoy, la opción de mantener en plantilla a Gasol y Odom sí resultó.

Lakers se encuentra ahora en la tesitura de comenzar una reconstrucción que puede quedar mutilada por la no llegada de Howard y la no llegada de progresión de Bynum. O abortar toda opción de cambios y comenzar la temporada con la plantilla actual, con un Pau Gasol profesional y un Odom contestatario, expectantes a cada paso por los pasillos del Staples temiendo la llegada por detrás de Buss, Kupchak o Bryant.

Para ponerse la piel de gallina

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