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11 de febrero de 2011

El hombre que nos hizo soñar

Alejandro Díaz Triguero
La noticia saltaba poco antes del descanso del partido de cuartos de la Copa entre el Blancos de Rueda Valladolid y el Power Electronics Valencia. Sonaba a ciencia ficción, pero desgraciadamente también sonaba muy real. Jerry Sloan iba a dimitir como entrenador de los Utah Jazz y junto a él Phil Johnson, su asistente principal durante los 23 años que el mítico dorsal 4 de los Bulls pasó al frente de la franquicia de Salt Lake City. 

La situación en el equipo no era buena. La muerte del mítico propietario Larry H. Miller supuso que su hijo Greg  se hiciera cargo de la propiedad y decidiera ejercer política de ahorro económico. En Febrero del año pasado el General Manager Kevin O'Connor traspasaba a Ronnie Brewer a cambio de una primera ronda del Draft. Deron Williams y Carlos Boozer lanzaban el grito al cielo. En verano, tras una nueva derrota frente al eterno rival de Conferencia, Lakers, en Playoffs, salían del equipo el propio Boozer junto a Kyle Korver y Wesley Matthews. El proyecto de los Jazz perdía fuerza y la competitividad del equipo disminuía.

Esta temporada las tensiones en el equipo aumentaban. La mala racha de resultados del último mes y medio provocaba rumores acerca de una petición de traspaso por parte de la estrella, Deron Williams. Al parecer el base explicó a General Manager y propietario que no renovaría si continuaba Sloan. El pasado miércoles noche, en el descanso del partido entre Bulls y Jazz se produjo una fortísima discusión entre Sloan y Williams que terminó por empujar al mítico "coach" a tomar la decisión de dimitir. Las explicaciones en la rueda de prensa no hacían referencia a ningún motivo relacionado con los jugadores: "he tenido problemas con los jugadores desde que llegué a la Liga", argumentaba. "Me voy porque estoy agotado". Sus palabras entre lágrimas durante la rueda de prensa eran sinceras.

Jerry Sloan llevaba desde 1988 siendo entrenador jefe de los Jazz. Con él en el banco el equipo sólo faltó dos veces a su cita con los Playoffs y jugó dos finales de la NBA y varias finales de Conferencia. Jerry Sloan protagonizó junto a Chuck Daily el crecimiento de un estilo de juego que imperó en la NBA de los 90, el de las defensas férreas al límite del reglamento y los ataques controlados. Junto a Stockton y Malone sacaron brillo a una jugada, a priori sencilla, y que convirtieron en indefendible: el pick and roll. Supo sacar provecho de jugadores que nunca tuvieron la importancia que él les dio en la Liga. Hizo jugador de NBA a gente como Howard Eisley, Jeff Foster, Shandon Anderson o Adam Keefe, el cual fue pívot titular varios partidos de las finales del 98. Sólo su equipo de toda la vida, el equipo de su tierra, los Bulls de Jordan, Pippen y Jackson le apartó de la gloria de un anillo. Se retira Jerry Sloan como el entrenador con más victorias de la historia con un mismo equipo y el tercero en el cómputo general con más de 1200 victorias entre sus años en Jazz y Bulls. Un entrenador que supo adaptarse a los nuevos tiempos y pasó a entrenar a uno de los equipos que más puntos anotaba y que se marcha sin ningún título de Mejor Entrenador de la temporada (al contrario que Hubie Brown, Sam Mitchell o Mike Brown). La gente se pregunta a veces si la carrera de Malone sería lo mismo sin la de Stockton y viceversa, pero es más difícil pensar qué parte de culpa tiene el propio Sloan sobre la carrera de ambas leyendas. 

De momento Sloan no se marcha solo. Con él se va también Phil Johnson, el que durante dos décadas ha sido considerado como el mejor entrenador asistente de la NBA. Johnson es la imagen que siempre acompañó a Sloan, quien le sustituía temporalmente cuando éste era expulsado por técnicas o cuando se ausentaba por problemas personales, como la muerte de su esposa. Ambos llegaron juntos a Utah y se marchan juntos. Le sustituirá de momento Tyrone Corbin, un ex jugador de los Jazz (entre otros equipos) y que llevaba varios años como asistente y había sido pretendido por varios equipos este verano.

Se marcha Jerry Sloan como el hombre que hizo de los Jazz uno de los mejores equipos de los 90 en la NBA. Un entrenador que ha batido auténticos récords de permanencia en un banquillo profesional estadounidense. El hombre que hizo soñar a un estado entero con que el equipo de la ciudad más pequeña de la NBA pudiera coronarse como el mejor equipo del mundo, de lo que sólo le separó un equipo de leyenda. Unos Bulls donde se hizo mito como jugador, donde comenzó como entrenador y ante el equipo contra el que ha dirigido su último partido NBA, el equipo donde juega Boozer, Korver y Brewer. Esperemos que tanto a Sloan como a Johnson los Jazz les homenajeen como deben, pero de momento se hará muy difícil ver el banquillo del equipo sin él. Hasta siempre, entrenadores. Y gracias por los recuerdos.


Alejandro Díaz Triguero / Author & Editor

Has laoreet percipitur ad. Vide interesset in mei, no his legimus verterem. Et nostrum imperdiet appellantur usu, mnesarchum referrentur id vim.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Una noticia impactante, como dices, mirar al banquillo de los Jazz y no ver a Sloan se hará muy dificil. Que la disputa con un jugador haya sido la gota que colma el vaso es una pena, no se merecia salir del equipo como lo ha hecho.

Es un dia triste para el basket.

costalgaraldals dijo...

Sorprende que no tenga ningun título personal.
INTACHABLE su carrera, los Jazz reciben un mazazo ... creo yo.

Explorador dijo...

Simplemente, es penoso que haya salido así. Y que un directivo priorice el capricho momentaneo de una estrella a una planificación de resultados contrastados es increíble...

Jorge (alerotirador) dijo...

En el baloncesto profesional priman las victorias, y este tío durante tanto tiempo ha contribuido a que sus equipos sean ganadores.

Una pena que un entrenador de su categoría no haya alcanzado nunca ni un título de campeón, ni un premio al mejor entrenador del año.

Como dice allpacers, es una noticia triste para el baloncesto.

Saludos.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@allpacers: desde luego no era la salida que merecía. Para mí es la noticia NBA de la temporada.

@costalgaraldals: sorprende que no haya sido Entrenador del Año, pero sorprende más quién sí lo ha conseguido. Veremos cómo superan los Jazz el momento institucional en la franquicia, porque es delicada.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Explorador: la relación con la familia Miller y con Kevin O'Connor ha sido excelente todos estos años. Ellos presentaron la dimisión y el GM intentó convencerles, pero no había vuelta atrás. Ha sido solución elegida por Sloan y Johnson.

@Jorge: ahora la NBA quiere premiarle invitándole a que entrene al equipo de la Conferencia Oeste en el All-Star, cosa que rechazará supongo. Como dice mi padre, los reconocimientos en vida.

Saludos a todos y gracias por los comentarios.

Mo Sweat dijo...

Sin duda ha dejado los banquillos uno de los más grandes que ha habido.

Saludos.

J-Bo dijo...

Se va uno de los grandes... y por la puerta de atrás... no se lo merecía! :S

BPelaz dijo...

Historia viva de la liga. Hay varias generaciones que no hemos visto a otro entrenador en el banquillo de los Jazz. Para nosotros es aún más raro mirar al banco y no ver a Sloan.

Anónimo dijo...

Me sorprende que se haga una referencia a Jerry Sloan y no se nombre al gran (en todos los aspectos) Frank Layden, su predecesor y creador real de la pareja Malone-Stockton. Quiero aprovechar para que se le dedique un recuerdo.

Euribe

sraly dijo...

Me enteré gracias a tí por twitter y la primera razón que me vino a la cabeza fue algún problema médico o algo así, porque hacía unos días se había dicho que seguiría un año más (supongo que de ahí la pataleta de D-Will). Me parece muy triste por parte del propietario de los Jazz que se haya dejado llevar por su estrella y no confiar en el técnico que hace grande a esa franquicia. Recuerdo la última temporada de Raül en Salt Lake donde todo el mundo les daba como candidatos para ser el peor equipo de la historia y finalmente estuvieron en la zona de playoff (no recuerdo si entraron).

Nadie es insustituible, pero Sloan y Utah parecían nombres siameses.

Saludos desde Puertatrás.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Mo Sweat: sin duda uno de los más grandes.

@J-Bo: por la de atrás del todo.

@BigBen: yo entre ellos, sólo he conocido a Sloan!

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Anónimo: el gran (como tú dices, en todos los aspectos) Layden es el cumpable de todo lo que ha conseguido la dupla Sloan-Johnson, pero Sloan consiguió mucho más a nivel de equipo e incluso individual. Sloan siempre ha tenido muy presente la herencia de Layden, aunque hace ya cerca de 24 años que se fue.

@sraly: Sloan siempre renueva automáticamente con los Jazz cada año porque él siempre quería seguir y los propietarios siempre querían.

Ese año que dices creo que fue en el que Hubbie Brown ganó el premio a mejor entrenador del año justo por encima de Sloan. 40 victorias creo y 42 de Denver, si no me equivoco. Tengo lagunas.

Saludos a todos y gracias por ser partícipes de esto.

Frank dijo...

Hola

Quiero ver si deseas compartir enlaces a nuestros respectivos blogs

El mio es

http://frasescelebresdelbaloncesto.blogspot.com

mi correo es biznagadeneon@gmail.com

Anónimo dijo...

Sloan en la NBA actual es como Arturo Pérez Reverte presentando Salvame de Luxe.
La Tele es la Tele, la NBA es la NBA, la audiencia es la audiencia y los gustos son los gustos. Si a un señor le gusta que le caguen encima cuando mantiene relaciones sexuales o le gusta tenerlas con animales son cosas que respeto profundamente. Gustos, a fin de cuentas. No son los míos, pero los respeto.

Sloan hace bien en irse. Todo esto ya no tiene nada que ver con él. Su legado es el que no se va a ir nunca, el que nos deja como jugador y como entrenador. Pero en estos tiempos absurdos son margaritas a los cerdos, así que lo mejor es que Jerry se baje de el tren de los payasos en que se ha convertido este noble deporte. Estoy seguro de que se encontrará mucho más comodo, relajado y feliz. Se lo merece.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Anónimo: desde luego esta NBA de físico, de 1 vs 1, de egos y de programas televisivos nacionales para ver cómo un jugador que nunca ha llevado a su equipo al título dice que se va no encaja con Sloan. Lo que pasa es que él se adaptó al estilo, supo reciclarse manteniendo sus señas (defensas al límites, 2 vs 2, contraataque), consiguiendo ser uno de los equipos más entretenidos de ver. Desde luego duele ver cómo gente que lo ha sido todo como Sloan salen de esta manera de una franquicia de las consideradas "clase media-alta" de la NBA.

Saludos, bienvenido si es la primera vez que entras (espero te guste y sigas viniendo) y Gracias por el comentario.

Mo Sweat dijo...

Sin duda yo también estoy muy de acuerdo con las palabras de anónimo.

Y es cierto que Utah ha sido uno de los equipos que ha jugado un mejor baloncesto en la NBA de los últimos 20 años. Tal vez yo no he sido más de los Jazz por poca afinidad con algunos de sus jugadores (el gran Karl Malone nunca me cayó muy bien), pero siempre han sido un equipo ejemplar.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

@Mo Sweat: el carácter de Sloan, el origen mormón de la ciudad y el propietario, la idiosincracia del estado ultraconservador, el juego duro y feo, una estrella que pertenece al club del rifle y otra que lo más espectacular que ha hecho fue dejar fuera del Dream Team a Zeke... los Jazz desde luego no son un equipo que enganche, pero ha sido el que mejor juego ha hecho, de manera regular, durante las dos últimas décadas. Y eso tiene un culpable.

Saludos y Gracias por recomentar.

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