El último de una larga lista

Hace un par de semanas escribía acerca de aquellos grandes jugadores que se quedaron sin ganar un anillo y cómo otros los buscaban en sus últimos años de profesionalismo. Pero existe una franquicia que está acostumbrada a brindar nuevas oportunidades a jugadores veteranos, tengan anillos o no, los Boston Celtics.

Para muchos aficionados jóvenes la incorporación de Shaquille O'Neal supone una nueva pieza veterana para este equipo tras las realizadas desde aquel verano de 2007 con Kevin Garnett y Ray Allen. Con aquellos dos grandes traspasos los Celtics se hacían con dos futuros Hall of Fame de 31 y 32 años respectivamente y lucharían por un título que finalmente conseguirían tras pasar de 24 a 66 victorias en Temporada Regular y 21 años de sequía. Aquella plantilla mejoraría trascendentalmente a mitad de campaña con el fichaje de otros dos excelsos veteranos: Sam Cassell (37) y PJ Brown (37), uno de los mejores bases de la última década y el que para muchos fue el mejor "cuatro" defensivo de la Liga durante mucho tiempo, este último semiretirado en su casa de Nueva Orleans. Su aportación fue clave para la consecución del título, tras lo cual colgaron las botas definitivamente.

Tras aquel título la franquicia ha vuelto a reforzar su plantilla con jugadores veteranos de mayor o menor fiabilidad. Para la última mitad de temporada los Celtics adquirieron a Mikki Moore (33) y Stephon Marbury (31), dos jugadores que ni de lejos llegaron al nivel de Cassell y Brown (ni en Boston ni en sus carreras). El resultado fue caer en segunda ronda de Playoffs. Para el verano de 2009 los Celtics se movieron mejor y se hicieron con Rasheed Wallace (35), un jugador que por momentos ha rendido de maravilla en Boston. A mitad de temporada el que llegó fue Michael Finley (36), que apenas dispuso de oportunidades.

Pero esto en Boston viene de mucho antes. Tras el título de 1976 los Celtics perdían a Paul Silas y a Don Nelson (grandísimos entrenadores y jugadores los dos), por lo que para la temporada 77/78 contrataron a un ilustre veterano como Dave Bing, que a lo largo de sus once temporadas en la Liga (la mayoría y mejores en Detroit) había conseguido promedios de 20 puntos y 6 asistencias y 7 presencias en el All-Star. Bing rindió a un muy buen nivel (13'6 puntos en 28 minutos) en unos Celtics que apenas consiguieron 32 victorias. Para colmo en 1978 "Hondo" Havlicek decía adiós a su carrera como máximo anotador en la historia de los Celtics. Auerbach se fijó en otro ilustre veterano como Tiny Archibald (30) para ayudar a la transición antes de la llegada de Larry Bird, seleccionado en el Draft de 1978 pero que no llegaría a la Liga hasta un año después. En un equipo comandado por Bob McAdoo desde mediada la temporada, Tiny aportó 11 puntos y casi 5 asistencias en 24 minutos de juego en otra temporada de muy pocas victorias (29).

En 1979 aterriza Larry Bird en Boston y todo vuelve a salir bien. Archibald ejerce de base titular y los Celtics deciden reforzar la posición de "guard" suplente con otra leyenda como Pete Maravich (32). "Pistol" apenas disputó media campaña en Celtics, pero sus números fueron geniales, con 17 minutos promedió 11'5 puntos. El equipo volvió a estar por encima de las 60 victorias, pero en su camino se cruzaron los Sixers en Finales de Conferencia. Desde este año comienza la segunda etapa dorada de los Celtics. Tiny Archibald se matiene hasta 1983 tras conseguir el anillo de 1981, ya con Robert Parish y Kevin McHale en el equipo. Precisamente la salida de Archibald supone la llegada de un jugador clave en los Celtics de los 80 pero que sin embargo venía a ocupar un rol similar al de Tiny también siendo veterano. Dennis Johnson llegaba a Boston ya con 29 años y para aportar la veteranía que le otorgaba sus 7 campañas anteriores en la Liga, su anillo de 1979 y sus dos presencias en el All-Star. Luego se reconvertiría en su juego y en el papel de Leyenda Celtics.

En 1985 y tras deambular por la Liga debido a sus problemas de espalda y rodilla, Bill Walton llega a Boston ya con 33 años y muy poco baloncesto en sus manos. "Big Red" aguanta hasta 1987 disputando muy pocos minutos pero ayudando al equipo a vencer en 1986 a los Rockets en las Finales. Tras la retirada de Walton los Celtics se hacen con otra leyenda como Artis Gilmore (38), máximo reboteador y taponador de la historia de la ABA y que acabaría su gloriosa y poco reconocida carrera NBA como verde. En 1991 los Celtics se hicieron con Rickey Green (37), el que hubiera sido gran base de los Jazz de principios de los 80, que también se retira como un Celtics. Larry Bird deja el baloncesto en 1992 y en 1993 lo hace Kevin McHale, dejando el equipo en manos de un Reggie Lewis que fallace trágicamente en el verano del 93 de un ataque al corazón, sumiendo a los Celtics en una eterna reconstrucción que encontraría solución de la misma manera que lo hizo en 1977.

Fichando jugadores veteranos y comprometidos con el equipo, los Celtics labraron una década de los 80 dorada y lo están haciendo en este final de la primera década del Siglo XXI. Las contrataciones de Jermaine O'Neal (32) y Shaquille O'Neal (38) son sólo una larga lista de una tradición que ha ayudado a forjar la leyenda de los Orgullosos Verdes.