Cuando 1+1 siempre deben sumar 2

Suena a perogrullada, pero a veces las cosas son tan sencillas como eso, que 1+1=2 (hay quien dice que 1 y 1 también son 11). Cuando Pau Gasol decidió jugar el Eurobasket con la Selección Española de baloncesto apuesto el poco patrimonio que tengo a que Phil Jackson sonrió. Tuvo que ser una de esas sonrisas nerviosas, como esas que entran cuando te enteras que tu mejor amigo ha quedado con la chica guapa del grupo: "lo ha conseguido, aunque pueda salir mal", piensas. El bueno de Phil en mi opinión es más un motivador que un estratega del baloncesto. Ha sabido sacarle el máximo partido a todos sus jugadores, ya sean megaestrellas o jugadores llamados "residuales". Pau Gasol es una estrella, de eso no hay duda, y de él también ha sabido sacar el máximo provecho posible. Cuando Pau llega a Los Angeles los Lakers tienen el 6º mejor récord de la Conferencia Oeste y, con el catalán vestido de oro y púrpura la marca es de 22-5. Finalistas de la NBA. Derrota dolorosa por 4-2 y la sensación de que los Lakers no estuvieron a la altura. Tampoco Pau, que falla en la defensa sobre Garnett principalmente.

A la temporada siguiente Jackson afirma en algunas entrevistas que no esperaban ese rendimiento de Gasol cuando lograron su traspaso. ¿De verdad Phil? Por supuesto que no. Gasol encaja en el sistema del triángulo ofensivo perfectamente: buenos movimientos, inteligente, fantástico pasador, buen anotador, solidario... Jackson simplemente buscaba un punto de motivación en Pau, verlo merecedor del éxito de las Finales de la temporada pasada y con ello, que él mismo se viera partícipe de la derrota. Temporada de 65 victorias, All-Star para Gasol, finalistas y papelón para Pau: le toca defender a Dwight Howard, el pívot más determinante de la Liga. Y Pau aprendió del error, defendió de manera excepcional a "Superman" y los Lakers lograron el anillo. De "Gasoft" en las anteriores finales a, para muchos, mejor jugador de la serie contra Orlando (sin estadísticas en la mano lo fue).

Y así llega el verano y Pau decide jugar el Eurobasket, ocasión casi única de hacerse con el único título que le falta junto a los Juegos Olímpicos. Jackson sonríe, sabe que Pau tiene hambre de títulos y eso sólo puede ayudar a que la temporada siguiente su rendimiento sea mayor. Lo del verano está todo dicho, con actuación soberbia de Gasol: oro y mejor jugador del torneo. La vuelta a los entrenamientos deja una frase de Jackson a tener en cuenta: "está en el mejor estado de forma que le he visto nunca". La maldita lesión viene por el ansía del entrenador Laker de ver en acción ya a Pau. Sale mal y son muchas semanas de baja. Pau arremete contra el cuerpo técnico del equipo por no darle las semanas de descanso que pidió. Jackson lo oye y vuelve a ver el hambre en Pau. "No nos hace falta ahora mismo" o "Puede que vuelva en Navidades" son perlas que suelta el entrenador más laureado de la historia. ¿De verdad Phil? Por supuesto que no.

Los resultados hablan por sí mismos. Gasol vuelve del Eurobasket con la idea de estar en el mejor momento de su carrera, se sabe pieza clave del anillo Laker y sabe que parte del éxito de ese anillo pasaba por su defensa. Tras la vuelta de Pau a las canchas los Lakers presentan, a día de hoy, una marca de 12-1 y Pau promedia 12'7 rebotes por partido en estos 13 encuentros (dos de 20, uno de 22). Constante mejora en busca de la gloria común. Ahora Pau pide más balones en ataque. Tras la "rajada", mal partido en ataque ante Chicago y 26 puntos a Milwaukee, con 9 de 15 en tiros. Habrá que preparse para ver muchos partidos de Gasol, por encima de los 20 puntos y rozando las 5 asistencias. Y ahora surge el rumor de la renovación 3 temporadas más de Gasol por el máximo con los Lakers. Y Pau no es de los que se deja llevar...

El mejor entrenador-motivador de la (¿historia?) NBA y un jugador que en su carrera no ha hecho más que mejorar para lograr títulos y reconocimientos. 1+1=2. Siempre.