Localidad: Lexington, Kentucky
Estudiantes: 27.200 aprox.
Pabellón: Rupp Arena
Conferencia: Southeastern Conference, División Este
Jugadores NBA destacados: R. Rondo (Celtics), T. Prince (Pistons), J. Wall (Wizards), D. Cousins (Kings), Eric Bledsoe (Kings), K. Azubuike (Knicks), J. Meeks (Sixers)
Entrenador: John Calipari (2ª temporada)
Quinteto: B. Knight (Fr), D. Lamb (Fr), D. Miller (Jr), T. Jones (Fr), J. Harrelson (Sr)
John Calipari entra en la historia del baloncesto universitario emulando a Rick Pitino como los únicos entrenadores en llevar a la Final Four a tres equipos distintos. El ahora entrenador de Kentucky llevó anteriormente a la Massachusets de Marcus Camby y a la Memphis de Derrick Rose entre los cuatro mejores equipos del año, aunque nunca ha conseguido el título (de hecho lo que sí ha conseguido es que sus dos anteriores apariciones queden eliminadas por irregularidades en los reclutamientos). Los Wildcats han realizado una temporada difícil en la que vieron como hasta nueve jugadores se marchaban, incluídos sus seis jugadores más utilizados. Con todo eso, Kentucky supo reclutar perfectamente un año más y ha vuelto a estar en la élite de la SEC. Tras un récord de 12-2 fuera de Conferencia, en la SEC marcó un récord de 10-6, lo que le hizo ser segundos al final de la Temporada Regular. Finalmente se impusieron a Florida en el Torneo de Conferencia de la Southeastern tras haber vencido a Mississippi y Alabama anteriormente, logrando el billete directo para este Torneo Final.
El Comité de Selección decidió otorgarles el seed número 4 de la Región Oeste, lo cual les obligaba, si todo marchaba bien, a cruzarse primero con West Virginia y luego con Ohio State si quería ser equipo de Elite Eight, el techo de los Wildcats el año pasado. Pero antes esperaba en Segunda Ronda Princeton, el clásico equipo de Ivy League mal situado y poco valorado en el cuadro. Ante los Tigers Kentucky necesitó de una canasta casi sobre la bocina de Brandon Knight para ganar después de haber llegado a estar 5 puntos abajo a falta de 11 minutos. La canasta de Knight y los puntos de Darius Miller y sus jugadores interiores, Harrelson y Jones, evitaron una de las mayores sorpresas del Torneo. Para Tercera Ronda el rival sería West Virginia, o peor aún, Bob Huggins, ante quien Calipari tenía un historial de 1 victoria en 9 partidos, incluido el que los dejó fuera de la Final Four la temporada pasada. Pero este año esa maldición se rompería gracias sobretodo a los 30 puntos de Brandon Knight, que anotó 7 de los últimos 9 puntos de su equipo, todos de tiro libre y sin fallo.
El partido clave era las Semifinales Regionales. Aquí se enfrentaban al mejor equipo de la nación, Ohio State, máximo favorito al título. Y el héroe por tercer partido consecutivo volvió a ser Brandon Knight, que ha mejorado considerablemente sus prestaciones en este Torneo Final, sobretodo desde la larga distancia. Con una canasta a 9 segundos del final (y el posterior fallo de William Buford), apoyado en DeAndre Liggins desde el banco, Knight metía por segundo año consecutivo a Kentucky entre los 8 mejores equipos. Para llegar a la Final Four sólo faltaba deshacerse de un escollo, North Carolina, número 2 regional. El máximo anotador de los Wildcats fue una vez más Brandon Knight con 22 puntos, aunque todo el quinteto titular de Kentucky estuvo por encima de los 10. Dominaron todo el encuentro, pero el talento y la defensa de los Tar Heels provocó que se llegara a los 3 últimos minutos con el marcador empatado. Dos triples, uno de Knight y otro de Liggins, dejaban el partido casi sentenciado, a falta de que el base de los Wildcats sellara el resultado a base de tiros libres. Victoria por 76-69, pase a la Final Four y Calipari entrenando en la historia del Torneo.
Pero las eliminaciones sorprendentes de Ohio State y puede que incluso North Carolina no deben negar la realidad. Calipari es el segundo entrenador que más cobra de toda la NCAA, Kentucky es un programa con tradición ganadora (7 títulos, sólo por detrás de UCLA) y acababa de reclutar a dos de los mejores jóvenes de instituto del país, Knight y Terrence Jones (el año que viene serán cuatro de los quince mejores reclutamientos). El problema es que en los últimos años los mejores jugadores de Calipari acaban marchándose rápidamente a la NBA. Le pasó el año pasado con Wall, Cousins, Bledsoe u Orton y parece que se repetirá este año al menos con Knight (que continúa la tradición de bases-escoltas de Calipari, como Derrick Rose, Tyreke Evans o John Wall, que abandonan tras un año en la Universidad) y Terrence Jones. Esta situación es la que provoca que Calipari use una rotación de 6 jugadores, que incluye, además de su quinteto titular, a DeAndre Liggins, con alguna aparición esporádica de Eloy Vargas. El sistema de estos Wildcats es claro. Basan su defensa en su superioridad física (jugadores muy atléticos y de mucha envergadura) y en la agresividad en las líneas de pase. Con ello consiguen forzar pérdidas, dejar a los rivales por debajo de 64 puntos y con uno de los peores porcentajes de tiro de tres (32'8%) y en tiros de campo (39'3%). Además, es uno de los mejores equipos en tapones y rebotes. Todas estas variables desembocan en un juego eminentemente de contraataque, resultado de esa superioridad física y las ventajas adquiridas tras los rebotes y las recuperaciones. Si juegan en estático, la cosa se complica, pues su poca presencia interior se salda con un ataque siempre desde la línea de tres o penetrando a canasta. Si están Jones y Harrelson juntos, el primero aprovecha su mayor habilidad y capacidad de bote para amenazar de fuera a dentro; si solo está Jones, lo rodean de cuatro pequeños y ejerce de distribuidor desde el poste bajo. En definitiva, estos Wildcats sufren muchísimo si no se les deja correr y sobretodo si sus pívots tienen problemas de faltas. Y tienen la responsabilidad de ganar su octavo título y de hacerles ver al mundo que el sistema de Calipari no sólo sirve para crear estrellas de la NBA.
2 comentarios:
Precisamente hace algún tiempo le dediqué un post en mi blog a Knight... yo que soy tan poco 'fan' de la NCAA creo que este chico puede ser la bomba en la NBA.
No es Irving, pero tiene otras capacidades realmente interesantes.
Recuerdo aquel post. Es verdad que no es Irving, tampoco es Wall, pero es más adaptable a jugar de escolta. Me recuerda a Jrue Holiday con más calidad. Este chaval sí que sería la bomba jugando un año más en NCAA, aprendiendo a ser un poco más base.
Saludos y Gracias por el comentario.
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