Eurobasket 2009. Final

Campeones de Europa de baloncesto por primera vez en nuestra historia. Ya era hora. Y eso que hemos tenido grandes generaciones de jugadores, como la de los 80 o finales de los 90, o incluso esta en cuatro tentativas anteriores, una en casa. Pero es que esta selección es histórica. Escribe Antonio Rodriguez en su blog que este equipo está a la altura de las grandes selecciones europeas de la historia. En lo que yo recuerdo, es la mejor del mundo, Dream Team aparte.

Nuestra final de hoy ante Serbia ha respondido a lo que veníamos demostrando en los últimos encuentros y durante los tres torneos anteriores: si jugamos nuestro mejor baloncesto no hay nadie que nos pare. Podemos tener algún bajo en nuestro juego, y cuando eso sucede se nos complican las cosas: en Madrid ese partido llegó ante Rusia en la final, en Pekín frente a China, que nos forzó la prórroga, y en Polonia frente a Serbia y Gran Bretaña, sobretodo. Una vez que defendimos como sabemos (vaya defensa una vez más contra el base rival) y empezaron a entrar los tiros y corrimos, volvieron los partidos de 20 puntos de ventaja y de dejar al rival, sea quien sea, en 60 o poco más puntos.

Pero hoy no quiero hablar de estadísticas ni de juego, que ya está todo dicho. Hoy es día de celebración, de aprovechar lo que tenemos, que no sabemos cuánto durará. Esta generación cada torneo decimos lo mismo, que es única, que juegan como los ángeles y que están haciendo historia. Esperemos que sigan igual.

Por otra parte, Pau ha sido MVP del torneo como se veía venir y junto a Rudy, Lorbek, Spanoulis y Teodosic han formado parte del quinteto ideal, algo también previsible viendo los equipos semifinalistas y el bajón de nivel de Lakovic desde cuartos de final.

Pau Gasol, Rudy Fernández, Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Víctor Claver, Felipe Reyes, Carlos Cabezas, Raül López, Sergio Llull, Marc Gasol, Álex Mumbrú, Jorge Garbajosa, José Manuel Calderón, Carlos Jiménez, Berni Rodríguez y Sergio Rodríguez. Estos han sido los nombres de los protagonistas de cuatro veranos consecutivos de soñar, disfrutar y gozar con nuestra Selección Nacional, algo que por habitual a veces dejamos de darle la importancia que merecen, a diferencia de otras selecciones nacionales de otros deportes...

Pero quisiera hablar de un jugador muy especial para mí, Raül López. Era la estrella, junto con Navarro, de aquellos "Júniors de oro", llegó a jugar unos Juegos con 20 años y base del Real Madrid, drafteado en primera ronda del Draft por unos Utah Jazz que buscaban al sustituto de John Stockton. Allí jugó una buena temporada de novato tras una gravísima lesión que le hizo perderse el Mundial de Indianápolis y más de una temporada en blanco. En su segunda temporada NBA volvó a lesionarse, esta vez el menisco y su físico no aguantó el ritmo NBA. Regresó a Europa para jugar en el ambicioso proyecto Akasvayu, fichó por el Real Madrid para llevarlo de nuevo a un título ACB y él a la élite del baloncesto en nuestro país. El año pasado, 6 años después, volvió para jugar con la selección en Pekín y ser subcampeón olímpico después de ver cómo sus compañeros de generación y amigos lo ganaban todo. Dos lesiones de ligamentos, una lesión de menisco, dos temporadas y media en blanco, una etapa NBA no demasiado agradable después de que muchos consideraban que sería el mejor base español de la historia, y un Europeo de Polonia sublime. No será tan rápido como aquel descarado base del Joventut que con 20 años fue a Sydney a revolucionar a aquella lamentable selección junto a su amigo que llamaban "la Bomba", pero mantiene el talento y las ganas de jugar como si fuera aquel júnior. Si de alguno de esos cracks que celebraban este título europeo me alegro especialmente es por él, y no sólo porque sea mi jugador favorito, sino porque ha sabido reponerse de condiciones muy duras para volver a la élite que tantas veces le intentaron negar en forma de lesiones.