Déjà Vu: palabra francesa que significa "ya visto" y que explica la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva.
Esto es más o menos lo que los buenos aficionados hemos sentido los cuatro últimos partidos de nuestra Selección Nacional en este Eurobasket de Polonia que cada vez más se acerca a su fin. Hemos sido testigos previamente de las mismas experiencias que estamos viviendo hoy día. España arrolla a sus rivales a base de una defensa muy agresiva y un juego rápido, ofensivo. No sólo hemos dejado a nuestros tres último rivales rondando los 64 o 68 puntos, sino que nosotros hemos superando los 80 ampliamente. Corremos y lanzamos de tres como no pudimos en la primera fase y eso nuestro juego lo nota, un juego que vive mucho de las sensaciones y motivación, usto lo que comentábamos que fallaba en los primeros partidos.
El partido de hoy ante Grecia provoca que los cuartos ante Francia dejen de sonar a "perfección", porque parece que eso ha llegado hoy. Los griegos han jugado su mejor partido del campeonato en cuanto a circulación de balón, tiros cómodos de tres y reboteando bien en ataque (por ahí se nos escapa la Matrícula de honor), y a pesar de todo los hemos vencido de 18, que podrían haber sido más. Nota a destacar para Ricky Rubio, que si bien en ataque sigue muy atascado hoy de nuevo, al igual que ocurrió con Parker, ha secado a un Spanoulis que ya ha adelantamos que no era fiable como líder de un equipo aspirante. Hoy Ricky le ha hecho desaparecer. ¿Quién dijo que sólo robaba balones y que no era buen defensor uno contra uno? Pau Gasol de nuevo sublime, camino del título de MVP del torneo que hasta hoy se disputaba con Erazem Lorbek, Felipe coloso en su defensa de Schortsanitis, el mejor de los griegos hoy, la segunda unidad defendiendo y anotando al mismo ritmo que los rivales... se le cae a uno la baba mientras escribe cosas así.
Y mañana Serbia, de la cual me alegro que se haya colado en la Final porque se lo merece por juego, por simpatía, por volver a verlos en los más alto después de la etapa de los Rakocevic-Radmanovic-Jaric-Milicic, la más negra de la corta historia de esta República ex-yugoslava. Ivkovic, su entrenador, ya venció los Eurobasket de 1989, 1991 y 1995 y el Mundial de 1990. Ha reunido un equipo joven, descarado, liderados por sus dos "veteranos" Teodosic (peleando por ser el mejor base del torneo) y Krstic (dejando a un lado los egos de jugadores NBA de años anteriores). España manteniendo el nivel de los últimos partidos no debería bajar de los 15 o 20 puntos de ventaja, a lo cual hay que sumarle el ansía por vengar la dolorosa derrota de nuestro debut en el torneo.
Déjâ Vu: palabra francesa que significa "ya visto" y que explica la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva.
Esperemos que mañana, este Déjà Vu nos muestre una situación nueva, la victoria de la Selección Española de Baloncesto en un Eurobasket por primera vez, eso sí, sintiendo que algo parecido vivimos hace 3 años en Japón.
1 comentarios:
Amén. totalmente de acuerdo. volvemos a lo de siempre, a nuestro nivel, no hay rival... 15 arriba digo yo.
Saludos
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