Se falló la canasta de Llull. Podría haber entrado y la elección de Scariolo habría sido buena, apostó por la opción más inesperada y sacó falta o entró el mate. También lull podría haber doblado el balón a otro jugador que anotara. O se la hubiera jugado con Rudy, casi tan bueno como el menorquín físicamente y más acostumbrado a estas lides. O la opción fácil, dársela a Pau que sacaría falta o anotaría con mucha probabilidad. Hay que darle la razón a todo el que argumente cualquiera de esas razones. Pero no entró y España se sitúa a un paso de caer en la siguiente fase. Quedan Lituania y Polonia, por este orden y el panorama no parece muy esperanzador, aún con la sensación de que dependemos de nosotros mismos, que Lituania no es el ogro que era y que Polonia no es un gran equipo.
Hoy ante Turquía han aparecido los mismos fantasmas de los partidos ante Gran Bretaña y Serbia. De nuevo la dirección de Ricky ha estado muy por debajo del talento de nuestro base titular, que además es incapaz de anotar en posiciones fáciles. Raúl aporta más orden, menos pérdidas y es más fiable en el tiro, aunque perdemos en defensa y explosividad. En rebotes ha habido momentos que eramos incapaces de cerrar el aro y de nuevo muchos tiros cómodos desde el exterior que hoy por suerte no han entrado. Hemos corrido a rachas y demostrado una irregularidad extrema, alternando parciales amplios a favor y en contra. Pases imprecisos y pérdidas derivadas de precipitación y falta de concentración, motivación, actitud o como quiera llamársele. Los buenos momentos en ataques no son dignos de ser resaltados, ya que se les presupone a esta plantilla capacidad para eso y más. Ojo, que a Turquía le ganamos a poco que juguemos un poco mejor, que peor es imposible. Y a Serbia. Y al que se ponga por delante, pero la sensación es otra, es que nos puede ganar Gran Bretaña. Nos enfrentamos a una Lituania que nos apabulló en Vilnius y a la que vencimos cómodamente en la preparación (¡Ay, esa preparación...!) y que hoy ha perdido de paliza frente a Eslovenia. Sólo he podido ver la primera parte y, vistos los partidos frente a Bulgaria o Polonia, no deberiamos temerles.
En nuestro grupo además, venció Serbia a Polonia. El cerebro y talento de los balcánicos pudo, con mucho problemas, al corazón y juego de memoria de los polacos. El público los lleva en volandas y saben jugar como nadie en este Eurobasket el bloque y continuación, con mate de Gortat o lanzamiento de Lampe.
En el otro grupo, de nuevo victoria de Grecia, no tan fácil como debiera ante Alemania, que está vendiendo cara su piel en todos sus partidos. Viven demasiado del triple y es una cuerda fácil de romperse. Después de lo de ayer y del nivel mostrado por sus rivales del primer grupo, Grecia parece que todavía tiene que evaluarse ante equipos de más nivel. Nivel, como por ejemplo, Francia, que apalizó a Macedonia como era de suponer. Parece que les sigue costando llegar a su mejor nivel y el banquillo no es muy de fiar (muy mal De Colo), pero siguen invictos y en la siguiente fase. En el otro partido, Croacia terminó de sucumbir tras vacilar frente a Macedonia e Israel y Rusia les tumbó, con un tremendo Mozgov y de nuevo un partido a muy pocos puntos.
En fin, con Macedonia y Lituania prácticamente eliminadas y Grecia y Francia clasificadas, la selección española depende de sí misma. Es hora de pararse a pensar, respirar hondo y decirnos a nosotros mismos que hay que luchar, que por primera vez en años estamos más fuera que dentro. Que ahora somos nosotros los que nos jugamos algo. A ver si eso funciona.
Quinteto ideal de la cuarta jornada:
Lakovic (Eslovenia)
Schaffartzik (Alemania)
Spanoulis (Grecia)
Krstic (Serbia)
Gortat (Polonia)
Hoy ante Turquía han aparecido los mismos fantasmas de los partidos ante Gran Bretaña y Serbia. De nuevo la dirección de Ricky ha estado muy por debajo del talento de nuestro base titular, que además es incapaz de anotar en posiciones fáciles. Raúl aporta más orden, menos pérdidas y es más fiable en el tiro, aunque perdemos en defensa y explosividad. En rebotes ha habido momentos que eramos incapaces de cerrar el aro y de nuevo muchos tiros cómodos desde el exterior que hoy por suerte no han entrado. Hemos corrido a rachas y demostrado una irregularidad extrema, alternando parciales amplios a favor y en contra. Pases imprecisos y pérdidas derivadas de precipitación y falta de concentración, motivación, actitud o como quiera llamársele. Los buenos momentos en ataques no son dignos de ser resaltados, ya que se les presupone a esta plantilla capacidad para eso y más. Ojo, que a Turquía le ganamos a poco que juguemos un poco mejor, que peor es imposible. Y a Serbia. Y al que se ponga por delante, pero la sensación es otra, es que nos puede ganar Gran Bretaña. Nos enfrentamos a una Lituania que nos apabulló en Vilnius y a la que vencimos cómodamente en la preparación (¡Ay, esa preparación...!) y que hoy ha perdido de paliza frente a Eslovenia. Sólo he podido ver la primera parte y, vistos los partidos frente a Bulgaria o Polonia, no deberiamos temerles.
En nuestro grupo además, venció Serbia a Polonia. El cerebro y talento de los balcánicos pudo, con mucho problemas, al corazón y juego de memoria de los polacos. El público los lleva en volandas y saben jugar como nadie en este Eurobasket el bloque y continuación, con mate de Gortat o lanzamiento de Lampe.
En el otro grupo, de nuevo victoria de Grecia, no tan fácil como debiera ante Alemania, que está vendiendo cara su piel en todos sus partidos. Viven demasiado del triple y es una cuerda fácil de romperse. Después de lo de ayer y del nivel mostrado por sus rivales del primer grupo, Grecia parece que todavía tiene que evaluarse ante equipos de más nivel. Nivel, como por ejemplo, Francia, que apalizó a Macedonia como era de suponer. Parece que les sigue costando llegar a su mejor nivel y el banquillo no es muy de fiar (muy mal De Colo), pero siguen invictos y en la siguiente fase. En el otro partido, Croacia terminó de sucumbir tras vacilar frente a Macedonia e Israel y Rusia les tumbó, con un tremendo Mozgov y de nuevo un partido a muy pocos puntos.
En fin, con Macedonia y Lituania prácticamente eliminadas y Grecia y Francia clasificadas, la selección española depende de sí misma. Es hora de pararse a pensar, respirar hondo y decirnos a nosotros mismos que hay que luchar, que por primera vez en años estamos más fuera que dentro. Que ahora somos nosotros los que nos jugamos algo. A ver si eso funciona.
Quinteto ideal de la cuarta jornada:
Lakovic (Eslovenia)
Schaffartzik (Alemania)
Spanoulis (Grecia)
Krstic (Serbia)
Gortat (Polonia)
2 comentarios:
Dice Pepu en su blog que ahora debemos sacar fuerzas de la profundidad del vestuario para superar este oscuro tunel por el que atravesamos. Seguramente es el momento de hacerlo porque solo los jugadores pueden levantar esto pero desde la dirección técnica deben dar soluciones; la primera es sacando un base que dirija al equipo. En eso Raul o Cabezas están hoy por hoy a años luz de Ricky. Otra solución es contar con Claver, el único 3 en condiciones fisicamente y que nos puede ayudar en el rebote para salir a la contra. Mañana veremos si hay luz al final de este oscuro tunel. Un saludo de http://universobasket.blogspot.com/
El tema es que jugando tan rematadamente mal perdimos en la última posesión contra (casi) el mejor equipo del torneo.
Si jugáramos como debemos... ya ni te cuento.
PD: Si Llull hubiera anotado Scariolo sería a estas horas el 'Dean Smith del baloncesto', por ir en contra de los cánones establecidos y salirle bien. Pero Sergi falló y a estas horas más de uno quiere 'ahorcarlo'. Así es la vida de extremista...
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